31 de julio de 2016

OJALÁ


"Ojalá hubieses cerrado la puerta y ojalá hubieses colgado un rótulo advirtiendo: "Precaución, lugar inhabitable", en señal de que hay peligro dentro, que hay alguien que está hecho polvo, porque fue parte de un incendio interior. Y ahora solo somos cenizas esperando que alguien llegue y limpie todo el desastre cansado por las visitas anteriores. Pero dudo mucho que alguien más quiera arriesgarse a borrarlas, porque a veces nos convertimos en granadas, quien nos toca puede quedar herido de gravedad o puede terminar muerto, o simplemente con miedo de volver amar. Esto llevará tiempo. Tendré que sentarme a esperar a alguien que sé que jamás llegará, porque es quien se ha ido. Para no volver nunca. Empacaste toda tu ropa y todas tus cosas, y creo que también empacaste mis ganas de seguir luchando y de seguir intentando. Que los trenes ya no desembocan en tu boca, sino en el precipicio del temor al olvido. Las ganas se han suicidado. Y lo único que me queda son las fotografías".



Sonando...




28 de julio de 2016

NOS VOLVEREMOS A ENCONTRAR


Debería estar durmiendo, mañana será un día duro, pero no puedo. No puedo dejar de pensar en ti, en tu sonrisa, en esa palmadita en mi espalda al saludarme, en todo ese cariño que me has dado desde que nací. Te voy a echar mucho de menos, todos lo haremos.
Ojalá muchos como tú, ojalá. 
Nunca te olvidaremos...

"No es la muerte quien mata las almas
nadie muere por ser enterrado.
El recuerdo y el alma no muere
solo muere quien es olvidado.
Si tu vida fue recta y valiosa
si has amado con tu alma
si has sembrado el camino de huellas
has escrito una historia sagrada.
No te importe morir algún día
ese día tu cuerpo habrá muerto.
Nunca muere quien supo vivir
y ha dejado en la tierra un recuerdo.
Si has escrito una historia de vida
si has dejado en los rostros sonrisas
si has sembrado campos de flores
no te importe partir algún día.
Solo teme la muerte si tu alma
se olvidó de vivir cada día.
Si ha dejado de amar y soñar
y se fue sin saber qué quería.
Solo teme la muerte si llegas
hasta el fin con tus manos vacías.
Si no has dado de ti lo mas noble
sin saber el por qué de esta vida.
Si tu vida ha valido la pena
quedará tu recuerdo grabado
para siempre,por siempre en las mentes
de los hombres a quienes tú has amado.
No es la muerte quien mata las almas...solo muere quien es olvidado".

D.E.P

25 de julio de 2016

LA ENSEÑANZA ES AMISTAD

"La enseñanza es amistad"
Kurt Vonnegut


Es hora de apagar las luces, cerrar la puerta y decir adiós.
Es evidente que cualquier adiós conlleva una separación y algo de tristeza, pero no quiero quedarme con la tristeza de este último momento en el que los veré cruzar la puerta.
No. No sería justo estar triste. Y si se me escapa alguna lágrima, que será lo más probable, será de alegría.

Alegría de recordar cómo llegaron y cómo se van. 
Alegría por la cantidad de momentos que hemos vivido juntos durante este año.
Alegría por aceptarme en su día a día como si estuvieran en casa junto a papá y mamá.
Alegría por tener 20 sonrisas diarias cargadas de esperanza que nos hacen levantar de la cama incluso en aquellos días donde cuesta juntar ánimos para bajar al mundo.
Alegría por ver cómo progresan día a día teniendo como motivación el cariño de una persona que cree en ellos.
Alegría por la confianza recibida de sus padres al dejar en mis manos tan preciados tesoros.
Alegría por sus abrazos que actúan como carga pilas.
Alegría al ver en sus ojos esa mirada de admiración y cariño hacía mí.
Alegría por descubrir en cada uno de ellos la esperanza e ingenuidad de la infancia.
Alegría por verlos disfrutar con pequeños detalles, esos que a los adultos se nos escapan.
Alegría por los "Te quiero" y abrazos improvisados.
Alegría por hacerme creer que todavía existe la magia.
Alegría por dejar en cada uno de ellos una pequeña parte de mí.
Alegría por ser su primera seño, esa que ojalá nunca olviden.

Alegría...

...porque ellos solo saben transmitir alegría.

A M O R

L I B E R T A D

E S P E R A N Z A

G R A T I T U D

R I S A S

I L U S I Ó N

A M I S T A D


Gracias enanos, os echaré de menos.

Anuska.






23 de julio de 2016

SIN RESPUESTA

Un día le pregunté a la cebra: 
¿Eres una cebra blanca con rayas negras o una cebra negra con rayas blancas?.

La cebra, mirándome, me preguntó: 

¿Tú eres un hombre inquieto con momentos tranquilos o un hombre tranquilo con momentos de inquietud?, ¿eres un tipo descuidado de maneras ordenadas o un tipo ordenado de maneras descuidadas?, ¿eres un hombre feliz con momentos tristes o un hombre triste con momentos felices?. 

Nunca más le preguntaré a la cebra sobre sus rayas.


 SHEL SILVERSTEIN.


17 de julio de 2016

RE-CORDIS : Volver a pasar por el corazón.


"Mi padre decía que no vas a ninguna parte sin dejar algo atrás"
Màxim Huerta

La Caja de Pandora, aquella que al abrirla escaparon todos los males del mundo. El mito nos cuenta que cuando Pandora atinó a cerrarla quedó atrapada en el fondo Elpis, el espíritu de la esperanza. De ahí surgió la expresión... "La esperanza es lo último que se pierde".

En la Ilíada se nombra que no solo existía una caja que encerraba los males, sino que también existía otra que encerraba los bienes o dones.

Vivimos en un momento en el que parece que algunos se han hecho con el  poder de Pandora y día tras día nos acechan con un mal distinto para llenarnos de miedo. Pero hoy no quiero hablar de ella, sino de la que llamaré la "Caja de los Dones". Una caja que posiblemente todos tengamos desde hace años y a la cuál recurrimos cada cierto tiempo para recuperar del fondo a Elpis, la esperanza.

Al abrirla aparecen objetos que a simple vista no tendrían importancia para otra persona, pero para ti la tiene, y mucha. Detrás de cada objeto hay una vivencia, un recuerdo que nos lleva a ese momento concreto que vivimos y a las personas con las que lo compartimos.

En ella te puedes encontrar de todo. Aquellas notas que te pasabas a escondidas con los compañeros de clase mientras el profesor estaba explicando en la pizarra, cientos de cartas que llegaron a tu buzón cuando estabas lejos y te acercaban a tus seres queridos, antiguas tarjetas de felicitación por tu cumpleaños llenas de frases absurdas, pero que aún te siguen sacando una sonrisa. El pañuelo con el que tu abuela te daba aquellas monedas a escondidas del abuelo cada vez que ibas a verlos, dedicatorias de final de carrera de aquellos compañeros que se hicieron amigos e incluso hermanos. Citas escondidas entre las páginas de cualquier libreta de notas o libros, chapas y llaveros que nunca utilizas, pero que te niegas a tirar cada vez que abres la caja. 
Y te niegas a tirarlos porque con ellos tirarías esa parte de tu vida que no quieres olvidar. 

La memoria está llena de recuerdos y por suerte es selectiva. Olvida aquellos recuerdos que hicieron daño y deja solo los buenos. Aunque en ocasiones perdemos detalles de esos momentos felices y gracias a esos objetos materiales que guardamos podemos volver a revivir aquellas sensaciones perdidas.

En el fondo de la caja aparecen algunas fotografías, aunque pocas. Menos de las que me gustaría. Con la era digital hemos perdido la magia que hay al abrir un álbum de fotos. Ahora muchos de nuestros mejores recuerdos se encuentran perdidos en alguna carpeta sin nombre de nuestro ordenador. Por suerte tenemos a nuestros mayores que cuando les pica la nostalgia nos hacen acompañarlos para abrir su propia caja y podemos descubrir en ellas retazos de nuestra vida.

Estamos hechos de recuerdos, de personas, de momentos que marcaron nuestra vida para siempre, y muchos de ellos vuelven a nosotros cuando escuchamos una canción en la radio, cuando descubres ese perfume en el cuerpo de otra persona, cuando visitas ese lugar con la ilusión de volverla a ver a través de la ventana o cuando buscas en el fondo de tu armario esa camiseta que te recuerda a él.

Se acaba el tiempo, es hora de volver a cerrar mi caja. Esta vez lo hago con cuidado, no quiero que ningún golpe la estropee, que nada se pierda en el viaje. 

Cuando Pandora vuelva a soplar fuerte sobre mí la necesitaré para recordar que lo verdaderamente importante se encuentra allí, mi esperanza.



Jaime Sabines



Anuska.




8 de julio de 2016

INVENTAR LA VIDA



"El mundo hay que fabricárselo uno mismo,
 hay que crear peldaños que te suban, que te saquen del pozo.
Hay que inventar la vida, porque acaba siendo verdad."

Ana María Matute.


2 de julio de 2016

ESPERA(NZA)

                                            
"Muchas veces creemos
que la vida nos dice "no"
cuando solo nos dice "espera".

Llevo varias horas esperando fuera, la silla empieza a ser incómoda y mi cabeza no para de dar vueltas. Espero que se abra la puerta y con ella una respuesta, un soplo lleno de esperanza, fe y cargado de ojalás, pero parece que en este momento la vida está poniendo mi paciencia a prueba. 

Somos seres humanos acostumbrados a esperar desde el momento en el que nacemos. Cuando somos niños esperamos crecer rápido y hacernos mayores para poder vivir todos nuestros sueños e ignoramos que cuando esa madurez llega hay algo que no cambia, y es que seguimos esperando. 

Esperamos logros tras el resultado de nuestro esfuerzo, en la cola del supermercado, el tren que nos lleve a casa. Esperamos esa oportunidad de trabajo que nos cambie la vida, esa llamada de teléfono que nunca llega, el nacimiento de un nuevo miembro de la familia e incluso esperamos cosas de los demás. Y no somos conscientes que mientras esperamos, la vida no espera por nosotros.

No espera, no. No somos tan importantes para que el mundo se pare por nosotros.

Aunque en ocasiones ocurre un acontecimiento inesperado y a nosotros sí que se nos para la vida. De repente, ves pasar el tiempo a tu alrededor pero tú no te mueves. Es ese momento en el que no sabes cómo ni cuándo el tiempo empezó a tomar otro sentido. Los minutos se hacen eternos y los días infinitos. Comienzas la mañana igual que acabaste la noche anterior, ya no sabes en qué día vives y no te importa si fuera hace frío o calor porque lo verdaderamente importante se encuentra tras esa puerta.

Días llenos de horas infinitas y sin respuesta, al menos la que tu esperas. Pero son en esos momentos de desconcierto, de pérdida de la gravedad, en los que te das cuenta de que puede que el tiempo no espere por nadie, pero los amigos y la familia si esperan.Y todos nosotros te estamos esperando con el corazón pintado de color esperanza.

Porque no importa la espera si al final del camino nos volvemos a encontrar.

Contigo. Siéntenos.

"Ojalá que la espera
no desgate mis sueños."
Mario Benedetti.


Anuska.