16 de octubre de 2016

LUGAR. CASA. HOGAR.



Camino por una ciudad
que ya no me habita.

La toco descocida,
le
salen 
hormigas
de los ladrillos de las paredes,
suenan alarmas
y ya no responden sirenas
-si acaso le han salido hormigueros
en cada jardín-.

Juraría que todo está cambiado.
Juraría que antes aquí
había mar.
O cielo.

Juraría que yo sobrevolé esta ciudad
con más alas
que años.

[...]

Cuando uno se marcha,
se da cuenta de que hogar
no es de donde vienes
ni a donde vas.
Llevamos la casa a cuestas,
y a veces son tan empinadas y estrechas
que la abandonamos a mitad de camino.

Por eso,
cuando  nos perdemos a nosotros mismos
cuesta tanto sentirse a salvo.

Cuando uno se marcha 
y vuelve al tiempo
lo hace con otro color de ojos,
con un peso diferente en las manos,
con un sabor distinto en la espalda,
con un corazón que late en emigrante.

Cuando uno se marcha
y regresa
se encuentra con un lugar maquillado y extraño,
una ciudad puesta en gala para otros
como esa chica a la que rechazamos
y se vuelve, de repente,
un ser precioso y no apto para nosotros.

La relación entre un emigrante voluntario
y su ciudad de origen
es como la de una pareja que creció junta
y quiso amarse toda la vida para abandonarse después:
los residuos de un amor que se presentaba eterno
y de una ruptura que se declaró inevitable.

[...]

Ni todos los lugares de los que uno se va
se pausan
ni todas las personas que uno abandona
se quedan.

Pero a ti podría decirte
que haré de cualquier lugar que lama tus huellas
tu hogar.

A ti podría decirte 
que si algún día me abandonas
me colocaré delante,
justo en ese preciso lugar
que no te permita nunca
mirar hacia atrás con pena.

A ti podría decirte
que has de saber que ya ocupas mis ojos,
que llevo tu risa incrustada en mis arterias,
que no hay lugar en mi cuerpo en el que 
no sepa tu pena,
que cuando no tengas un sitio al que volver
pienses que tienes abiertos todo mis huecos.

A ti podría decirte 
que si un día te sientes perdida
dentro de ti misma,
daré con la solución a tu laberinto
abriéndome el pecho
y poniéndote delante,
justo en ese lugar donde hablo tanto de ti
que no te costará esfuerzo reconocerte
y volver a encontrarte.

A ti podría decirte
que para mí
cualquier lugar
es mi casa
si eres tú
quien abre
la puerta.

Elvira Sastre
#Baluarte


Sonando...





12 de octubre de 2016

LLUVIA EN EL CRISTAL

- ¿Te vas a quedar?.
- Me quedaré hasta que me pidas que no me vaya.
No me creeréis, pero llevaba muchísimo tiempo sin que la historia de una película me emocionara tanto. Y aquí me tenéis, secando las lágrimas que corren por mi rostro como una niña, pero qué importa. Hay días en los que debemos permitirnos ser débiles, tirarnos en el sofá y dejar que la lluvia de afuera nos cale los huesos sin necesidad de mojarnos.
Hay días en los que la lluvia acompaña nuestro estado de ánimo y hace su aparición, o puede que seamos nosotros los que nos inundamos de melancolía en estos días grises. 
Hace varios meses en una terraza de verano junto a unos amigos escuchaba hablar de la historia de una película. Estos amigos hablaban casi en clave para no estropearme el argumento y el final de la película. Cada uno de ellos tenía sus propias conclusiones sobre los últimos acontecimientos que ocurren al final de esta, y si era o no acertado el final.
Como en casi todo en esta vida, tenían dos puntos de vista diferentes. Uno de ellos se ponía en la piel de la protagonista femenina para argumentar y defender el amor que sentía, y no renunciar a él.
Otro de ellos, defendía la decisión del protagonista masculino de abandonar al amor de su vida por no poder darle todo aquello que ella esperaba y merecía. 
Si queréis mi opinión, tras verla entiendo las dos posturas. Las dos elecciones son valientes a la vez. Ella por luchar por su amor a pesar de todas las dificultades y la de él , renunciando a ella porque la ama y no quiere verla sufrir.
Pero me cuestiono algo...¿por qué alguien debe renunciar a la persona que ama por creer que no es la ideal para ella o él?...¿quién dice que no lo somos?...¿quién dice que no merecemos su amor?, y ¿por qué tomamos la decisión si es ella o él quien elige quedarse con nosotros por la única razón de que nos ama?.

No me salves...

...yo solo quiero quedarme.

Anuska.

Sonando...






2 de octubre de 2016

TORMENTA


"Y una vez que la tormenta termine,
no recordarás cómo lo lograste,
cómo sobreviviste.
Ni siquiera estarás seguro si la tormenta
ha terminado realmente.
Pero una cosa sí es segura.
Cuando salgas de esa tormenta, no serás
la misma persona que entró en ella.
De eso se trata esta tormenta."

Haruki Murakami.


Sonando...