31 de agosto de 2016

DESTINO


La vida tiene sus mensajes
y en un mar de líneas se pierden,
se cruzan con otros o no llegan
nunca a su destino. Tal vez
sólo una mano que descuelgue
un teléfono, pulse una tecla.

Francisco Gálvez.
EL HILO ROTO





25 de agosto de 2016

LO QUE ERES


Eres la magia sin trucos, el fuego que cura lo que miras, la verdad desnuda de mentiras. Eres el verbo que mejor se conjuga con todos mis tiempos. Eres la suma de todo lo que me niego a restar de mi vida.
Eres mi maravilla tuya que me prestas sin pedir devolución. Eres naturaleza viva, el silencio antes del rayo. No le temes a la lluvia, la transportas. Y no huyes de las tormentas, las provocas.
Eres acero, y miel y carne ( por suerte carne), y fuego que no se apaga por más que le llueva mi deseo.
Y sonrisa de planeta, y coño de galaxia, y boca de tornado, y esa paz de los que no se arrepienten de la vida.
Todo eso eres.
Ahora sabes porqué te quiero.

Carlos Salem




19 de agosto de 2016

NO SÉ DE QUÉ MANERA ENTRASTE


No sé de qué manera entraste
porque yo no abrí ninguna puerta.
Mis candados estaban cerrados
y aunque en mi memoria 
hacía menos frío que en tu vida
derretiste con tu vientre
el iceberg de mi cama.

Me cacheaste el alma con la mirada
y con las manos en voz baja
me quitaste de encima la tristeza.

Desde que te conozco tengo alas
porque tú me enseñaste como usarlas.

Diego Ojeda.

Extracto de un poema de "Mi chica Revolucionaria."



11 de agosto de 2016

REFLEXIONES DE UN JUEZ DE MENORES


Esta vez no os traigo un libro sobre poesía ni una novela de las que estoy acostumbrada a leer. Cada cierto tiempo me gusta leer algún que otro libro que trate de temas actuales o problemas que rodean a la sociedad actual.
No, tranquilos, no voy hablaros de política, para eso ya tenemos bastante con la televisión.

Emilio Calatayud es Juez de Menores de Granada y se ha hecho popular por sus peculiares sentencias a los menores que han pasado por su juzgado. Como él mismo se define, "no estoy en ninguna asociación de jueces, aunque las respeto. No soy ni progresista ni conservador, sólo inconformista". 

El libro recoge sus opiniones expresadas a lo largo de estos últimos años en conferencias, entrevistas y ponencias. He tenido la oportunidad de escuchar varias de sus ponencias y si escucharlo es esclarecedor, leerlo es un verdadero placer.

Es un juez que apuesta por el tratamiento educativo y la reinserción social de  aquellos menores que comenten actos delictivos de menor grado, "aunque al menor se le prive de libertad, lo que interesa es que éste reciba un tratamiento educativo dentro del centro. E insisto: la privación de libertad ha de durar el menor tiempo posible o necesario. La normal general tiene que ser el "medio abierto" y lo excepcional la privación de libertad. Ese es el espíritu de la Ley. Otra cuestión, no menos importante, es saber si la sociedad está en consonancia con esa teoría de la Ley, porque a lo mejor ocurre que la sociedad es, en esencia, más vengativa que la Ley misma."

"Pero ¿cómo vamos a reinsertar a alguien que nunca ha estado insertado? ¿Cómo vamos a reeducar a un chaval que no ha recibido educación alguna? A lo mejor ocurre que, en lugar de intentar reeducar y reinsertar al menor, tendríamos que aunar esfuerzos para educar e insertar a los chavales, antes y después de cometer el delito."

Entre sus páginas resalta la responsabilidad de los diferentes sectores de la sociedad ante esta problemática, familias, amigos, centros escolares, maestros, asuntos sociales, jueces..."de ahí vienen muchos de los problemas de la delincuencia de la clase media, porque los padres van "tapando" una y otra vez a sus hijos y, tarde o temprano, eso se vuelve en su contra."

El juez realiza un análisis del sistema judicial actual en este país y presenta varios casos que han sido juzgados por él. Os voy a dejar uno de ellos que tras leerlo me ha devuelto la esperanza en la sociedad en la que vivimos, esa que de vez en cuando se empeña en enseñarnos su cara más amarga. 

"Un menor robó el bolso a una mujer extranjera, con el añadido de que llevaba en él más de trescientos mil euros en joyas. Después de muchas investigaciones, se consigue detener al chaval y se descubre que habían vendido todas las joyas por 240 euros. Se prosigue la investigación y se detiene al padre, al hijo y al comprador del botín. Pues bien, lo importante aquí del asunto no es la cuestión económica, puesto que la persona que lleva esa fortuna en el bolso la tiene más que asegurada. La cuestión es que la señora se empeña en que el chaval abandone el mundo del delito, ofreciéndose a pagarle toda la formación necesaria. Incluso estando aún pendientes de juicio y en proceso de investigación, se procedió a dictar una sentencia socio-educativa: aprovechando que el padre estaba en prisión, se le condena al menor a sacarse el graduado escolar en tres años, a aprobar el carné de conducir, a ingresar en Formación Profesional y conseguir un título de especialista en mecánica. Si él va cumpliendo con todos los requisitos, irá cumpliendo por tanto su sentencia. Evidentemente él no percibe dinero, pero los gastos que ocasiona los financia la señora que fue víctima de su robo. Actualmente, el chaval trabaja ocho horas diarias como repartidor en una empresa y estudia dos; si sigue esa evolución se sacará el graduado escolar. Después ya dependerá de él el aprovechar o no la oportunidad que se le brinda."

"No sé decir qué es para mí la libertad, pero no quiero que me la quiten."
Emilio Calatayud

Anuska.




9 de agosto de 2016

OLVIDÉ DECIRTE QUIERO

"Estuve dormida tanto tiempo
que fue un sueño despertar"
Mónica Carrillo
Olvidé mirar(te)
Olvidé valorar(te)
Olvidé respetar(te)
Olvidé vivir(te)
Olvidé reconquistar(te)
Olvidé luchar(te)
Olvidé sonreír(te)
Olvidé disfrutar(te)
Olvidé abrazar(te)
Olvidé hablar(te)
Olvidé sentir(te)
Olvidé amar(te)
Olvidé olvidar(te)

y cuando llegue el momento de recordar(te), puede que sea demasiado tarde.
Es lo que le ocurre a Malena, la protagonista del último libro de Mónica Carillo. 
Tras sufrir un accidente de tráfico vivirá días inciertos en donde puede que su vida llegue a su fin. Serán unos días llenos de miedo e incertidumbre en los que aparecerán todas aquellas palabras que quedaron mudas ante aquellas personas que formaron parte de su vida. Nos hará un recorrido por las personas a las que amó y la amaron. Entre ellas, sus mejores amigas, su familia, algunos de sus amores fallidos y el amor de su vida.
Entre todos ellos, aparecerá la figura de "Mía" , su fiel y divertida perrita que le brindará las palabras de aliento que necesitará para no volver a olvidar jamás decir, "Te quiero".

Aunque ya no
yo sí
Siempre
Todavía

Mónica Carrillo

Sonando... 




Anuska.

8 de agosto de 2016

ENTRE TU ESPALDA Y MI PARED



HABERES

Hay silencios que rompen
el eco del sonido.
Hay palabras que hieren
y miradas que atan.
Hay besos que desnudan
y versos que acarician.
Hay susurros que abrasan
y gemidos que duelen.
Hay distancias que matan.
Hay espejos que envidian.
Abrazos que enmudecen.
Hay personas que excitan
y carencias que inspiran.
Hay bordes sin abismo
y vacíos que llenan.
Hay ángeles caídos
y demonios helados.
Hay tormentos que asustan
y tormentas que calman.
Hay luces encendidas
que, a su vez, oscurecen.
Hay príncipes azules 
que a la larga oscurecen
y príncipes azules
con los pies de cristal.
Hay cuerpos que marchitan
la flor de la pasión.
Hay caricias de lava
más frías que un desprecio.
Hay curvas lujuriosas
y lágrimas que pecan.
Hay pecados mortales 
que merecen la pena.
Hay penas que se curan
dejándose llevar.
Hay sonrisas que no arreglan nada
pero lo mejoran todo.


Este es uno de los maravillosos poemas que podréis encontrar en el último libro de Javier Ruiz Taboada, "Entre tu espalda y mi pared".
Si os apetece conocer más sobre su trabajo podéis encontrar varios de sus poemas en mi enlace de Twitter @AnuskaCor y en el del propio autor @ruiztaboada 

Espero que os guste tanto como a mi. 

Anuska.



7 de agosto de 2016

ASÍ QUE QUIERES SER ESCRITOR, ¿EH?


si no brota de ti a borbotones
a pesar de todo,
ni lo intentes.
a menos que te salga por voluntad propia
del corazón y la mente y la boca
y las entrañas,
ni lo intentes.
si tienes que permanecer horas sentado
mirando la pantalla del ordenador
o encorvado sobre la 
máquina de escribir
en busca de palabras,
ni lo intentes.
si lo haces por el dinero o
la fama,
ni lo intentes.
si lo haces porque quieres
mujeres en la cama,
ni lo intentes.
si tienes que sentarte y
rehacerlo una y otra vez,
ni lo intentes.
si sólo pensar en ello ya te cuesta trabajo,
ni lo intentes.
si quieres escribir como algún
otro,
olvídalo.

si tienes que esperar a que salga de ti
con un rugido,
entonces espera tranquilo.
si no llega a salir de ti con un rugido,
dedícate a otra cosa.
si primero se lo tienes que leer a tu esposa
o a tu novia o tu novio
a tus padres o quienquiera que sea,
no estás preparado.

no seas como tantos otros escritores,
no seas como tantos miles de
personas que se llaman escritores,
no seas soso, aburrido y 
pretencioso, no te dejes consumir por el
narcisismo.
las bibliotecas del mundo 
se han dormido de 
aburrimiento
con los de tu calaña.
no lo empeores.
ni lo intentes.
a menos que te salga
del alma como un cohete,
a menos que creas que la inactividad
te llevaría a la locura o 
al suicidio o al asesinato,
ni lo intentes.
a menos que el sol en tu interior te 
abrase las entrañas,
ni lo intentes.

cuando de veras sea la hora,
y si estás entre los escogidos,
cobrará vida por
sí mismo y seguirá cobrándola
hasta que mueras o muera
en ti.

no hay otra manera,

ni la hubo nunca.

Charles Bukowski

Estas palabras se pueden aplicar a todo aquello que queramos hacer en la vida.


2 de agosto de 2016

LA PLAYA

Hace un tiempo conocí a un hombre que cada vez que nos encontrábamos sacaba de su bolsillo una nota y me regalaba un poema. Hoy por casualidad aparece este entre las páginas de uno de mis libros...


La playa se ha dormido con tu silencio,
las olas ya no vienen a suspirar,
triste se queda el tiempo sin tu presente,
triste serán las notas de mi cantar.

Grabadas se quedaron sobre la arena,
todas las ilusiones que yo te di,
pero el viento y el agua borró sus huellas,
nadie sabrá en la vida lo que escribí.

Puede que otro verano no vuelva a verte,
puede que incluso pienses que te olvidé,
pero aunque ahora finjas no conocerme,
siempre en la vida, siempre yo te amaré.

Alfonso Higueras.