Cuántas veces has visto a alguien que tiene un trabajo estupendo o un sueldo importante y has comentado: ¡Qué bien vive!. Muchas, ¿verdad?.
Pero te has preguntado alguna vez...¿desde cuándo vive bien?.
Pero te has preguntado alguna vez...¿desde cuándo vive bien?.
Tal vez tú hayas disfrutado mucho más que él y ni siquiera lo sepas.
Lo más probable es que mientras tú disfrutabas de la calle, de los amigos, de tus viajes, de la vida en general, ese alguien estaba luchando diariamente por conseguir el sueño de su vida.
Lo más probable es que mientras tú disfrutabas de la calle, de los amigos, de tus viajes, de la vida en general, ese alguien estaba luchando diariamente por conseguir el sueño de su vida.
Puede que el que hoy conocemos como triunfador no hace mucho estuviese superando miedos, derrumbando barreras y sufriendo desventuras. Ese tipo de desventuras que sufren los que arriesgan, los que luchan por sus sueños y no se quedan a esperar a que ellos llamen a su puerta.
¿Que si la suerte no influye? Por supuesto. Pero como dijo Voltaire: "La suerte es lo que sucede cuando la preparación y la oportunidad se encuentran y se fusionan."
Seguro que estás pensando que hay personas que tienen suerte sin merecerla. Sin tener preparación, sin haber realizado ningún esfuerzo. Esos que están donde están por la cara. Y por otro lado, estan esas personas que se quedan en el camino a pesar de demostrar día a día que son unos luchadores y buscadores de sueños.
Pues sí, los hay, pero nadie dijo que esta vida fuera justa.
Para la mayoría de las personas esta vida es una aventura en la que hay que perderse, caerse, levantarse y buscar nuevos caminos. Y esa aventura nos hará cada día más grandes y mejores.
Hay que sudar la vida. Y el protagonista de la entrada de hoy la ha sudado.
Os presento a Aitor Saraiba.
Aitor Saraiba está incluido en ese grupo de artistas que está teniendo un gran éxito tras la difusión de su obra en las redes sociales.
Hace tiempo, mientras buscaba una imagen apropiada para la página en facebook de Instantes Eternos me apareció una de sus obras...
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Como veréis no me resultó indiferente e inmediatamente me puse a indagar quién era su autor y los trabajos que había realizado. Entre ellos encontré varios libros y me llamó mucho la atención este que os presento hoy.
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EL HIJO DEL LEGIONARIO es una novela gráfica en la que el autor es su protagonista.
Aitor es un chico que vive su infancia durante los años ochenta en Talavera de la Reina, su pueblo natal. Un niño que no se siente como los demás, que no lleva esa infancia perfecta que por suerte hemos tenido otros, un niño lleno de miedos, inseguridades y falta de apego por parte de su padre Antonio. Ese legionario que cada día que pasa se aleja más de sus hijos hasta el punto de llegar a ser un total desconocido.
Aitor Saraiba ha tenido la capacidad de transmitir con tan solo un dibujo y unas cuantas palabras los sentimientos de un niño que se siente aislado en el mundo en el que vive. Palabras que si resultan duras de leer por un adulto imaginaos cómo será sentirlas por un niño.
Por fortuna ese niño irá creciendo, derribando barreras, abriendo caminos a cada paso, perdonando a los demás y lo más importante, perdonándose a sí mismo. Aprendiendo de cada vivencia y persona que la vida le pondrá en su camino. Amando, sufriendo y queriéndose cada cada día un poco más hasta convertirse en el hombre triunfador que es en la actualidad.
Es sin duda una obra escrita desde el corazón para llegar al corazón.
Sonando aquella música que tanto escuchaba Aitor...
Sonando aquella música que tanto escuchaba Aitor...
Anuska.
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